sábado, 18 de enero de 2025
10 de enero de 2025
El repunte de los últimos días del euríbor, que ha recuperado el 2,5%, esconde movimientos de fondo de los mercados financieros y del propio indicador. El diferencial negativo del índice a doce meses con los plazos más cortos se ha estrechado a niveles no vistos en seis meses, anticipando un frenazo en la caída del euríbor para 2025. La curva del euríbor empieza a desinvertirse a marchas forzadas y no es buena noticia para las hipotecas. El euríbor a doce meses se pasó todo 2024 con una tasa mucho más baja que los índices a plazos más cortos, cuando históricamente suele estar más alto, ofreciendo una prima respecto al resto de índices. Los intereses del euríbor en sus distintos vencimientos funcionan como los bonos en el mercado secundario, pese a que son los bancos los que fijan las tasas en el mercado interbancario tiene su propia curva de intereses.
Lo normal es que el euríbor a doce meses, el que decide el futuro de las hipotecas tipo variable, marque una mayor tasa de intereses, ya que se trata de un préstamo a mayor plazo. De promedio, oscila cerca de los 0,2 puntos porcentuales respecto al euríbor a seis meses, tres meses y un mes. Siempre suele ser así, salvo en los cambios de ciclo de los tipos a la baja. Y esta vez se ha producido de manera salvaje. Desde que echó a andar el euríbor en 1999, nunca se había producido un diferencial negativo para el euríbor a doce meses, tan acentuado como a mitad del pasado año. La lectura de fondo que tenía el gran cortocircuito es que los propios europeos, los que conforman el panel de las entidades financieras para elaborar los índices interbancarios, anticipaban grandes bajadas de tipos para el BCE durante los siguientes doce meses, y con ellas grandes caídas del euríbor para beneficio de muchos hipotecados.
De momento, los pronósticos de los propios bancos no están fallando. El BCE no ha perdonado desde el pasado mes de junio ninguna reunión para bajar tipos. Ha llevado la principal referencia del mercado, la tasa de depósitos del 4% al 3% y el euríbor ha respondido con una buena caída. A finales de 2023 se encontraba en el 3,68% y terminó 2024 en el 2,43%.
El euríbor se pone bravo
El euríbor de las hipotecas está corriendo tanto que incluso ha adelantado al propio BCE y su tasa de depósito, adelantándose al actual ciclo bajista de los tipos, pero esa dinámica está muy cerca de romperse.
El euríbor a doce meses ha comenzado el año con fuertes subidas, recuperando el nivel del 2,5%, pero el gran problema es que el resto de la curva del índice no se ha movido con tal intensidad y los diferenciales negativos se ha estrechado a niveles no registrados desde mediados de 2024, cuando las expectativas de los actuales recortes de tipos se frenaron de golpe ante un amago de repunte de la inflación. Esta circunstancia se da con el euríbor a seis y tres meses.
Justo antes de bajar los tipos el BCE, el gap de los distintos tipos de euríbor se estrecharon tanto que casi se tocaron ante las dudas del mercado de que el banco central iba a empezar a recortar tipos. Una vez ejecutados y con los datos económicos a favor, el euríbor a doce meses empezó a correr hasta este momento.
Efecto Trump
Ahora mismo en los mercados financieros reina el caos por la llegada de Trump a la Casa Blanca tras ganar las elecciones el pasado mes de noviembre. Las medidas que baraja para iniciar su mandato, empezando por un cañón de aranceles para Europa y Asia, y terminando por una gran bajada de impuestos, sobre el papel supone desatar de nuevo presiones inflacionistas por todo el mundo.
La Reserva Federal tomó nota de las promesas electorales de Trump y ya ha pisado el freno para los recortes de tipos de 2025. Pero estos días según se acerca la toma de posesión del magnate neoyorquino, los mercados de renta fija se están tensando, contagiando al euríbor.
¿Qué significa todo esto para las hipotecas? Pues la explicación de brocha gorda implica que las caídas serán menos intensas y terminarán antes para el euríbor en 2025. Las expectativas de los mercados ya han borrado para este año un recorte de tipos del BCE frente a lo previsto hace unas semanas, pero todavía pronostican que la tasa de depósito llegará al 2% entre junio o julio de este año, lo que deja margen al euríbor para seguir cayendo pero con recorrido limitado. Será difícil ver este año al índice tan separado de los tipos del BCE, cuando ya empieza a vislumbrarse el suelo para comienzo del verano. Los futuros del euríbor a tres meses, con vencimiento en diciembre de 2025, han repuntado en estos días recuperando los niveles del 2%.