sábado, 07 de diciembre de 2024
14 de noviembre de 2024
La retirada parcial de la rebaja del IVA de los alimentos en octubre tuvo un impacto limitado en el bolsillo de los consumidores. El precio de los productos que conforman el grueso de la cesta de la compra aceleró muy ligeramente su subida con respecto a septiembre. La inflación de los alimentos repuntó en el décimo mes de 2024 al 1,9% en tasa interanual. Interrumpió así la tendencia de los meses anteriores, en los que el IPC de estos productos básicos acumulaba cinco bajadas consecutivas hasta anotar mínimos en tres años. Así se desprende de los datos definitivos del Índice de Precios de Consumo (IPC) publicado este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que confirma una ligera subida de la tasa de inflación general al 1,8%, empujada principalmente por el encarecimiento de los carburantes y, en menor medida, también de la luz y el gas. La inflación de los alimentos avanzó así apenas una décima en octubre respeto a la tasa del 1,8% registrada en septiembre, su nivel más bajo desde 2021. El mes pasado estuvo marcado por la retirada parcial desde el día 1 de la bonificación al IVA de los alimentos aplicada por el Gobierno para amortiguar el impacto de la inflación sobre el bolsillo de los consumidores. El gravamen de productos básicos como el aceite de oliva, la leche, el pan, los huevos, el queso, la fruta, la verdura, las legumbres, los cereales y las harinas pasó del 0% al 2%, mientras que el tipo impositivo de la pasta y los aceites de semillas ascendió del 5% al 7,5%.
En cuanto al índice general, los precios aceleraron ligeramente su ritmo de subida en octubre y cerraron el mes un 1,8% por encima del nivel registrado hace un año. De este modo, el IPC rompió con cuatro meses de bajadas consecutivas, después de haber anotado en septiembre una tasa interanual del 1,5%, su nivel más bajo desde marzo de 2021, antes de la invasión rusa de Ucrania y la consecuente crisis inflacionaria. Aun así, se mantiene todavía por debajo del objetivo del 2% perseguido por el Banco Central Europeo (BCE) y lejos del umbral del 3% superado durante prácticamente toda la primera mitad de año. La propia presidenta del BCE, Christine Lagarde, adelantó un alza del IPC en la eurozona hacia final de año tras la reunión de octubre de la autoridad monetaria, en la que se acometió el tercer recorte en los tipos de interés en lo que va de año hasta dejarlos en el entorno del 3,25%. Según el INE, esta subida de la inflación en octubre se debió fundamentalmente a las subidas en el precio de los carburantes y, en menor medida, también de la electricidad y el gas. De hecho, al excluir del cálculo la energía y los alimentos no elaborados dada su alta volatilidad, la inflación subyacente repuntó apenas una décima en tasa interanual hasta situarse en el 2,5%. Ese ligero ascenso -el primero desde mayo- bastó para abandonar el que fuera su nivel más bajo desde septiembre de 2022. Por tercer mes consecutivo este indicador se situó por encima del índice general.