viernes, 16 de mayo de 2025
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28 de octubre de 2024
20 Minutos
España cierra la herida laboral de la gran crisis 16 años después: el paro vuelve a niveles preburbuja
La tasa de desempleo cayó en el tercer trimestre de 2024 al nivel anterior a la quiebra de Lehman Brothers.
Tres lustros más tarde, la cicatriz del paro de larga duración todavía aqueja a la economía española.
España acaba de cerrar una de las últimas heridas que todavía tenía abiertas desde la gran crisis de 2008. Es un dato meramente simbólico, pero significativo. El paro registrado en el tercer trimestre de 2024 cayó por primera vez a un nivel inferior al que se registraba antes de la quiebra de Lehman Brothers en septiembre de 2008. Han hecho falta 16 años para que la tasa de paro caiga por debajo del 11,23% que se registraba en aquella fecha.
Tres lustros que han sido muy dolorosos para un país que sufrió una larga resaca tras el estallido de la burbuja inmobiliaria y que ha transformado su mercado laboral, dos grandes reformas legislativas mediante. Cuando el sistema financiero mundial se vino abajo, España tenía 20,5 millones de trabajadores y 2,6 millones de parados. Cinco años después, había perdido 3,26 millones de puestos de trabajo y 3,3 millones de personas se habían ido al paro. Solo en la construcción se destruyeron 1,4 millones de empleos. También sufrió la industria manufacturera, donde 880.000 empleados se fueron a la calle. La sangría fue brutal especialmente los dos primeros años. Entre 2008 y 2009, 2,4 millones de personas se fueron al desempleo. La mayoría de ellos jóvenes que trabajaban en la construcción y empleados de la industria manufacturera, pero la sacudida fue generalizada. La economía se hundió y la confianza se quebró por completo. En 2010 la sangría se redujo, pero la recesión se recrudeció y mutó en crisis de deuda en Europa, acabando con toda esperanza de rebote. España cierra la herida laboral de la gran crisis 16 años después: el paro vuelve a niveles preburbujaLa construcción y la industria manufacturera fueron los dos sectores más golpeados.JESÚS HELLÍN / EP
España acaba de cerrar una de las últimas heridas que todavía tenía abiertas desde la gran crisis de 2008. Es un dato meramente simbólico, pero significativo. El paro registrado en el tercer trimestre de 2024 cayó por primera vez a un nivel inferior al que se registraba antes de la quiebra de Lehman Brothers en septiembre de 2008. Han hecho falta 16 años para que la tasa de paro caiga por debajo del 11,23% que se registraba en aquella fecha.
Tres lustros que han sido muy dolorosos para un país que sufrió una larga resaca tras el estallido de la burbuja inmobiliaria y que ha transformado su mercado laboral, dos grandes reformas legislativas mediante. Cuando el sistema financiero mundial se vino abajo, España tenía 20,5 millones de trabajadores y 2,6 millones de parados. Cinco años después, había perdido 3,26 millones de puestos de trabajo y 3,3 millones de personas se habían ido al paro. Solo en la construcción se destruyeron 1,4 millones de empleos. También sufrió la industria manufacturera, donde 880.000 empleados se fueron a la calle.
La sangría fue brutal especialmente los dos primeros años. Entre 2008 y 2009, 2,4 millones de personas se fueron al desempleo. La mayoría de ellos jóvenes que trabajaban en la construcción y empleados de la industria manufacturera, pero la sacudida fue generalizada. La economía se hundió y la confianza se quebró por completo. En 2010 la sangría se redujo, pero la recesión se recrudeció y mutó en crisis de deuda en Europa, acabando con toda esperanza de rebote.
Paro en España
Tasa de desempleo en distintos colectivos.
General20-2425-29
2002
2004
2006
2008
2010
2012
2014
2016
2018
2020
2022
2024
0,0
5,0
10,0
15,0
20,0
25,0
30,0
35,0
40,0
45,0
50,0%
11,2%
15,6%
24,0%
Gráfico: J.MILLÁN / 20MFuente: INE (EPA)Descargar los datosCreado con Datawrapper
El aumento del desempleo volvió a acelerarse. 2012 finalizó con 733.700 parados más y la crisis alcanzó su punto álgido en el primer trimestre de 2013, con 6.278.200 personas desempleadas. En el momento más dramático de la crisis, una de cada cuatro personas en edad laboral buscaban trabajo y no lo encontraban. Más de la mitad de los jóvenes se encontraba en la misma situación.
El año 2013 marcó el inicio de una progresiva recuperación, que nunca llegó a ser completa. Entre 2014 y 2019, justo antes de que estallara la pandemia, el empleo aumentó en 2,4 millones de personas. En la mayoría de los casos, gracias a gente que estaba desempleada y volvió a encontrar trabajo tras varios años difíciles. Sin embargo, la irrupción del coronavirus a principios de 2020 retrasó aún más la recuperación completa. La fase final de la recuperación, que abarca los últimos cinco años, ha estado marcada por otro fenómeno: la inmigración. Entre 2019 y 2024, el país ha incorporado 1,9 millones de nuevos trabajadores, pero el paro se ha reducido solo en 460.000 personas. La razón es que buena parte de los puestos de trabajo que se han creado los han ocupado personas que antes no formaban parte de la fuerza laboral del país. En la mayoría de los casos, personas extranjeras (buena parte con doble nacionalidad) que se han convertido en el gran motor laboral del país con una población autóctona en decadencia por el envejecimiento. Cómo hemos cambiado...
Tres lustros más tarde, España es un país diferente. Si comparamos la imagen del empleo de hoy con la de hace 16 años hay 1,27 millones de personas más trabajando. La sanidad, la hostelería y la educación son los sectores que más han crecido, pero la revolución tecnológica ha disparado el empleo en actividades como la consultoría tecnológica, que vive un auge en toda regla. Por el camino se han quedado 940.000 millones de puestos de trabajos en construcción que ya no existen y otros 360.000 en la industria manufacturera. El desplome de la construcción, es especialmente llamativo entre los jóvenes. Cuando pinchó la burbuja, más de 600.000 menores de 30 años trabajaban en la construcción. Ahora, apenas quedan 163.000.
Ahora, hay más trabajadores indefinidos y los sueldos también se han recuperado, pero la tasa de paro sigue duplicando la media europea. La economía española está acostumbrada a funcionar con niveles de desempleo escandalosamente altos en comparación con el resto de los países desarrollados.
Aunque simbólicamente la herida se ha cerrado, las cicatrices permanecen. Una de las más dolorosas es la del paro de larga duración. Actualmente, casi un millón de personas en situación de desempleo dejaron su último trabajo hace más de un año. Representan el 36,1% de los parados de España. A finales de 2008 eran 600.000 y suponían el 23,3% de todo el desempleo. Buena parte de ellos, tienen edades avanzadas que dificultan su reincorporación al mercado.
Además, en estos 16 años, la población española ha cambiado considerablemente. El envejecimiento se abre paso. Antes, solo el 22% de los parados tenían más de 45 años, ahora ese porcentaje alcanza ya el 40%. La incorporación de las mujeres al mercado laboral y la salida de los hombres mayores ha provocado otro cambio significativo. Las mujeres desempleadas superan a los hombres en paro, algo que no sucedía en 2008. El motivo es que ahora hay 1,6 millones más de mujeres activas que en 2008, mientras que hay 185.400 hombres menos en el mercado.