viernes, 06 de diciembre de 2024
24 de julio de 2024
El Gobierno central se verá forzado a asumir un ajuste extraordinario de unos 3.000 millones de euros como consecuencia del mayor déficit en el que incurrirán las CCAA -del 0,3%- en 2024, dos décimas por encima de lo previsto en los límites que marca la senda fiscal trazada por el Gobierno para cumplir con el 3% comprometido con Bruselas. El descuadre de las cuentas autonómicas procederá de un retroceso de los ingresos, pero -sobre todo- de un incremento del gasto mayor del estipulado. "Se advierte que el gasto computable crecería en todas por encima de la tasa de referencia del 2,6% fijada para 2024", estima la AIReF, que apunta a que las variaciones calculadas oscilaran -según la región- entre el 4% de País Vasco y el 11%, que alcanzarán regiones como Baleares, Cantabria o Navarra. Las medidas permanentes de gasto adoptadas o previstas por las autonomías aumentarán en 1.300 millones de euros el gasto del subsector en 2024, 500 millones más de lo esperado por la autoridad fiscal en su anterior informe.
No obstante, y según las previsiones del organismo, la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia se situarán a la cabeza de las seis autonomías que incumplirán este año los objetivos de estabilidad presupuestaria. Carlos Mazón sigue sin ser capaz de domar las cuentas valencianas, que concluirán con un desequilibrio del 1,9%. Parte de la culpa la tendrá la política fiscal acometida por el presidente popular. Según detalla la autoridad fiscal, Valencia dejará de recaudar 495 millones de euros como consecuencia de las rebajas fiscales aprobadas por el gobierno autonómico. Solo las deducciones, recortes y bonificaciones del IRPF y el impuesto de Sucesiones y Donaciones restarán 482 millones a los ingresos tributarios, en un año crucial en el que la región debía redoblar sus esfuerzos para cuadrar las cuentas. Mazón elaboró sus presupuestos para 2024 con una regla de déficit de tan solo el 0,1%. También Murcia concluirá el año muy lejos de la meta marcada. Los de López Mirás se desviarán otro 1,6% en 2024. El desvío procederá en este caso -según la AIReF- por un alza del gasto extraordinaria del gasto de 130 millones de euros. Junto a ellas, otras cuatro regiones incumplirán la senda fiscal. Cataluña y Castilla-La Mancha cerrarán con déficit del 0,4% y Madrid y Andalucía lo harán con un saldo negativo del 0,2%, el doble de lo fijado por las reglas presupuestarias. En total, las CCAA dejarán de recaudar 200 millones de euros por las medidas fiscales impulsadas desde los senos de sus gobierno. Los de Isabel Díaz Ayuso restará 317 millones por las rebajas del IRPF. No obstante, el ejecutivo madrileño compensará esa pérdida de ingresos con un aumento de la recaudación por Patrimonio. La Comunidad de Madrid articuló en abril una modificación legal para cobrar el gravamen -antes bonificado al 100%- a aquellas fortunas de más de 3 millones de euros, en una maniobra para evitar que el Estado se haga con la recaudación procedente del impuesto a las Grandes Fortunas que se paga en la región. Sin embargo, la medidas fiscales impulsadas por los gobierno autonómicos contarán con un impacto -no solo en la recaudación- sino también en la financiación procedente del Estado. Según explica la AIReF, la administración Central podrá compensar el sobreesfuerzo derivado de la indisciplina fiscal de las regiones. Según el organismo la menor recaudación derivada de las medidas fiscales que no se registró en las entregas a cuenta de 2022 impacta a través de la liquidación en 2024, por lo que las regiones sufrirán una merma -cercana a los 3.000 millones- en los ingresos de este año.
Al otro lado de la balanza se situarán once autonomías que lograrán terminar con equilibrio presupuestario, o incluso superávit. Asturias y La Rioja se sitúan como las regiones con mejor salud financiera, al estimar un saldo positivo -para 2024- del 1,1%. También destacan Navarra y Baleares -con un 0,8%- o Canarias y Cantabria, con excedentes del 0,5% y el 0,4%, respectivamente. La AIReF, no obstante, señala a varios riesgos que podría desmoronar el éxito de la senda fiscal. A la incertidumbre geopolítica, el organismo suma el deterioro de la productividad en España.