sábado, 15 de noviembre de 2025
30 de octubre de 2025
Una décima más de crecimiento en un contexto muy complicado e inestable a nivel geopolítico. La economía de la Eurozona exprimió el acuerdo sobre aranceles con Estados Unidos, sellado a finales de julio, para avanzar un 0,2% con respecto al trimestre previo y alejar el fantasma de una posible recesión, que llegó a empañar sus perspectivas hasta hace no mucho tiempo. El primer avance de los datos que ha publicado este jueves Eurostat, la oficina de Estadísticas europea, apunta a que el PIB de la región creció un 1,3% con respecto al tercer trimestre de hace un año.
Suecia (+1,1%), Portugal (+0,8%) y Chequia (+0,7%) fueron las economías más dinámicas entre julio y septiembre, mientras que las que mostraron una mayor debilidad fueron las de Lituania (que cayó un 0,2 %), Irlanda y Finlandia (ambas con un retroceso del 0,1 % trimestral). Los datos vienen a apoyar la mejora de previsiones económicas que el Banco Central Europeo (BCE) publicó en septiembre. La entidad, que celebra este jueves una reunión de su consejo de gobierno en la ciudad italiana de Florencia, estimó que el conjunto de países que comparten el euro avanzaría este año al 1,2%, tres décimas más de lo que había calculado previamente, y redujo el avance de la actividad el año que viene una décima hasta el 1%. De cara ya a 2027 mantuvo el crecimiento en el 1,3%.
El BCE ha reducido las tasas de interés ocho veces en este ciclo monetario, pero no considera que una relajación monetaria adicional vaya a estimular de manera significativa la actividad, y esta tarde se dispone a mantener su tasa de depósito en 2% por tercera reunión consecutiva.
"El débil arrastre de 2025, junto con una confianza empresarial y de los consumidores poco alentadora, respaldan nuestras prudentes perspectivas de crecimiento, aunque con riesgos sesgados a la baja", señalan los analistas de AXA IM, desde el que prevén que España seguirá registrando "resultandos estelares" y se alejará "todavía más" de Alemania, Italia y Francia. Aunque el crecimiento sigue siendo moderado, se espera un nuevo impulso el próximo año, cuando los gobiernos aumenten el gasto en defensa e infraestructura.